Objetivo
Favorecer el procesamiento de las sensaciones que se producen con los alimentos.
Los niños que se limitan a comer solo cierto tipo de alimentos, que hacen rabietas cuando se les insiste en probar o que requieren de estímulos que los entretengan mientras comen, son niños que pueden presentar desafíos sensoriales que les altera el proceso de alimentación con impacto en su crecimiento y desarrollo, su tranquilidad emocional y en su socialización o interacciones.
Estrategias de integración sensorial para la selectividad alimentaria
- Practicar diariamente experiencias de sensaciones táctiles, masajear con crema, gel antibacterial desde los pies hasta la cara.
- Explorar con los pies y manos texturas secas (peluches), húmedas (todas las relacionadas con el agua) y viscosas (mezclas de harina y arena).
- Utilizar cepillos o estimuladores de los dientes para masajear la parte interna de la boca, incluyendo la encía, los pómulos y lengua.
- Ejercitar el cuello y tronco para preparar el cuerpo a recibir el alimento. Por ejemplo, practicar el juego de la carretilla.
- Practicar los movimientos que se hacen con la cara y boca: Soplar, abrir la boca muy grande, sacar la lengua, masticar y guiñar el ojo.
- Permitir que el niño explore el alimento previo a comerlo, que lo vea, lo huela, lo toque y finalmente se aproxime a probarlo. No forzar a que lo coma.